El aceite de argán es un aceite procedente sobre todo de Marruecos que se elabora a partir del fruto del árbol de argán: una especie de almendra grande que se deja secar al sol para extraerle, a continuación, el hueso, pues es en éste donde se «esconden» las semillas.
Estas «almendras» se tuestan y se transforman en una pasta que, una vez manipulada, se convierte en aceite.
Se necesita una gran cantidad de semillas para producir el aceite, de aquí que se conozca como el oro líquido de Marruecos y sea tan preciado. La cantidad exacta es de 100 kilos de fruto para 1 solo litro de aceite.
Las propiedades del aceite
Se trata de un producto 100 % natural que, desde hace poco tiempo, se puede consumir como aceite culinario y cosmético y cuyos componentes bioquímicos se han catalogado como beneficiosos para la salud.
Rico en ácidos grasos esenciales, vitamina E e insaponificables, el aceite de argán posee muchas y muy buenas propiedades: es nutritivo, reestructurante y regenerante.
-Redinamiza la piel, de ahí que sea un excelente cuidado para recuperar su elasticidad y para potenciar el rejuvenecimiento celular. Si lo aplicamos dando un masaje, la piel quedará satinada y suave, y sentiremos una gran sensación de bienestar.
-Las pieles secas, incluso las muy secas, pueden utilizar tratamientos a base de aceite de argán
para hidratar la epidermis, aportarle nutrientes necesarios y aliviar las irritaciones. Es perfecto para aplicar en zonas secas del cuerpo como las rodillas o los codos.
-También es beneficioso para la tensión y el hígado y ayuda a reducir el colesterol malo.
-Sus propiedades antiedad hacen que sea un gran producto para prevenir el envejecimiento de la piel. Por otro lado, se puede utilizar para borrar las marcas producidas por la varicela o el acné.
-Por último, también se emplea para aliviar los dolores circulares.
Tratamientos con aceite de argán
Los beneficios terapéuticos del argán ya han quedado demostrados, por eso este producto, cada vez más preciado, forma parte de los componentes esenciales de numerosos tratamientos cosméticos.
Es apto para cualquier tipo de piel, facial y corporal, pero también es beneficioso para el cabello y las uñas.
Aceite de argán para el rostro y el cuerpo
Tanto en la cara como en el resto del cuerpo, el aceite nos dejará la piel suave, hidratada y sedosa. En invierno, alivia irritaciones como los eczemas o las zonas agrietadas y también algunas quemaduras.
Previene el envejecimiento cutáneo y es una buena solución para retrasar la aparición de arrugas. Por otro lado, si añades algunas gotas de aceite en el agua del baño te quedará la piel suave. O utilízalo como aceite para masaje y mejora la circulación cardiovascular.
Nuestro consejo: aplícatelo antes de ir a dormir para que el argán actúe durante toda la noche.
Aceite de argán para el cabello
Es el producto ideal para el cabello seco o áspero, pues lo vuelve sedoso y brillante. Para ello, hay que aplicarlo por todo el pelo, dejar que repose durante treinta minutos y, a continuación, lavarlo y aclararlo como de costumbre.
Si lo utilizas a diario, el cabello recuperará todo su esplendor. Sus propiedades son beneficiosas tano para el cabello como para el cuero cabelludo, al que también devolverá su vitalidad.
En verano el argán puede emplearse como producto para rehidratar el cabello reseco tras una exposición solar o un día de playa.
Aceite de argán para las uñas
Si tus uñas están rotas, frágiles y se doblan con facilidad, fortalécelas y nútrelas con aceite de argán. Además, quedarán protegidas de las agresiones externas.
Aquí tienes una receta para fortalecer las uñas: mezcla una cucharada de café de aceite de argán con una cucharada de café de zumo de limón (o de aceites esenciales de limón). Pon las uñas en remojo en dicha mezcla durante quince minutos. A continuación, lávate bien las manos y repite la operación una vez a la semana.
Elegir y comprar aceite de argán de calidad
Desde hace algunos años, el aceite de argán está viviendo uno de sus mejores momentos. Desconfía de las imitaciones o de los tratamientos que se anuncian como «naturales».
En farmacias y parafarmacias encontrarás muchos productos a base de aceite de argán. No obstante, puede que sólo contengan una cantidad mínima de dicho producto.
Para disfrutar al máximo de los beneficios del argán, encontrarás en internet o en tiendas especializadas este producto 100 % natural. Nosotros te recomendamos que lo adquieras en tiendas especializadas, pues en internet es más complicado comprobar la calidad del producto, a menos que lo adquieras en páginas de mucha confianza.
Lee bien sus componentes y huélelo. A partir del olor también podrás comprobar si es un producto de calidad. Si es natural, es decir, si se ha fabricado y conservado correctamente, el aceite de argán no debería oler o debería hacerlo muy poco. Además, es de color claro, a diferencia del que se emplea en cocina, que es bastante más oscuro.
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